Relaciones comerciales México Estados Unidos

Las relaciones comerciales entre ambas naciones se han dado desde el siglo XIX, sin embargo, es hasta la década de los años 70, del siglo XX, cuando México cambió el rumbo de su política comercial y buscó una mayor integración con su vecino del norte. Durante ese periodo México tenía una política proteccionista lo que provocó que el sector exportador nacional fuera negligente detectándose los siguientes factores (Reino Aduanero, s/f):

  • La economía mexicana se encontraba lejana de las tendencias y avances tecnológicos.
  • Los precios en el mercado nacional no eran competitivos.
  • Los productos eran de mala calidad.
  • La economía mexicana era dependiente del sector petrolero.

Derivado de lo anterior, en 1983, se inició el proceso de liberalización de la economía nacional, en donde se realizaron las siguientes acciones (Reino Aduanero, s/f):

  • Se iniciaron las negociaciones para incorporar a México al acuerdo del GATT, siendo socio desde 1986.
  • Se abrieron las inversiones extranjeras en México hasta en un 100%, anteriormente se tenían en un 51% de capital nacional y en un 49% de capital extranjero.
  • Se extendió la protección de patentes a 20 años, así como se otorgó protección a químicos y farmacéuticos.
  • Disminuyó la participación del Estado en la economía nacional, ya que hasta la década de los 70, el estado tenía 1155 empresas, éstas se redujeron a 286 empresas paraestatales o con participación del estado.

Así mismo, se iniciaron platicas para una mayor integración con Estados Unidos, con los siguientes acuerdos (Reino Aduanero, s/f):

  • La estructura de principios y procedimientos para consultas relativas a las relaciones comerciales y de inversión en 1987.
  • El entendimiento relativo a la facilitación de pláticas de inversión y de comercio de 1989.
  • El acuerdo para crear el Comité conjunto para promover la inversión y el comercio.
  • El memorándum de entendimiento en materia de subsidios y cuotas compensatorias firmada en 1985 y renovada en 1989 y 1991.

En 1989 entró en vigor el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y Canadá, lo que presionó a México a empezar con las negociaciones de un TLC con Estados Unidos, empezando las negociaciones en 1990, entrando en vigor en 1994. Para el 2021, se iniciaron las negociaciones para la modernización del TLC, convirtiéndose en el TMEC (Gutiérrez A. 2021).

Algunos resultados de que se obtuvieron con el TLCAN fueron en primer lugar, la apertura del mercado nacional, cambio en el marco jurídico en inversiones, en la política comercial, en el fortalecimiento de instituciones, se incrementaron las exportaciones, de 1994 al 2019, en un casi 600% (Poliescenarios, 2020).

Dicha situación cambio la perspectiva de que se tenía en el momento de las negociaciones, ya que muchos grupos políticos mencionaban que México iba a ser consumidor de productos estadounidenses, sin embargo, la nación se ha convertido en el principal socio comercial con Estados Unidos (Poliescenarios, 2020).

En el sector agrícola, México se ha especializado en ciertos productos agrícolas, mientras que Estados Unidos se han especializado en otros productos, aprovechando las ventajas competitivas de cada nación, dando como resultado una mayor integración económica entre ambas naciones (Poliescenarios, 2020).

En el sector de la Inversión Extranjera Directa (IED), el 94% de la IED provienen de los países que tiene un TLC con México.

Estados Unidos es el principal socio comercial de México, según datos de la página OEC, el 76.4% del total de las exportaciones, en el 2020, mexicanas tuvieron como destino el mercado de Estados Unidos, lo que representó un monto de 326 mil millones de USD. Mientras para Estados Unidos, México es el segundo mercado de las exportaciones estadounidenses con el 14.6% del total, lo que representa en 196 mil millones de USD.

Dentro de Estados Unidos, los estados fronterizos de esa nación con México son los principales socios comerciales, dando como resultado una cadena de producción global. En la zona conocida como el llamado cinturón de acero, así como el medio oeste, México es el segundo socio comercial de esos estados, en otras palabras, se puede decir que 27 estados de los 50, consideran a México como uno de sus dos principales mercados de exportación; lo anterior da como resultado, de que uno de cada 29 empleos en Estados Unidos depende del TLCAN.

Para el 2016, Estados Unidos tenía inversiones en México por un monto de 88 mil millones de USD, mientras México tenía 17 mil millones de USD en Estados Unidos.

Las razones por las cuales se iniciaron las renegociaciones del TLC fue derivado de varios factores, el primero de ellos, la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, en segundo lugar en el grado de integración que se tiene entre las economías de ambas naciones.

Las prioridades de México en las negociaciones del TMEC fueron las siguientes (Poliescenarios, 2020):

  • Mantener la competitividad regional, en donde se vieran los siguientes puntos: mejora regulatoria, inversión, entrada temporal de personas, cooperación y desarrollo, obstáculos al comercio y acceso preferencial.
  • Comercio incluyente y responsable, en donde se tomarán en cuenta a las PyMES, cuestiones de género, medidas anticorrupción y medio ambiente.
  • Oportunidades de la economía actual, en donde se analizaría la propiedad intelectual, el comercio electrónico y la integración energética.
  • Certidumbre para el comercio e inversiones, en donde se analizará la solución de controversias, las compras gubernamentales, la competencia y las empresas productivas del estado.

Dentro de la negociación del TMEC, se presentaron varios puntos álgidos en las negociaciones, como la solución de controversias, las reglas de origen, las compras de gobierno, la cláusula de extinción, entre otros. Se logró adoptar la cláusula Sunset, lo que significa que se revise el acuerdo comercial cada cierto tiempo.

En un futuro inmediato este acuerdo y la región se enfrentará a una mayor competencia, sobre todo, derivado del tratado comercial firmado por los países miembros de la ANSEA, China, Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda, conocido como RCEP. Por lo que es necesario considerar lo siguiente (IMCO, 2023):

  • Darle incertidumbre a la IED, sobre todo en México y Estados Unidos, en donde han soplado vientos de proteccionismo.
  • La solución de controversias como las reglas de origen en el sector automotriz, por parte de Estados Unidos, así como la prohibición de la importación de maíz transgénico por parte de México.
  • Se debe de impulsar la generación de energía limpia de CO2.
  • Se debe de permitir el cabotaje marítimo tanto en Estados Unidos como en México, es decir que la marina mercante mexicana pueda cargar y descargar mercancías en un puerto estadounidense y viceversa, lo que representa una barrera innecesaria a la competitividad.
  • Mejorar la conectividad terrestre entre ambas naciones, ya que casi el 70% del comercio se realiza por carretero.
  • Mejorar los recursos humanos, así como permitir el libre flujo laboral entre las tres naciones.

Todo lo anterior, ayudará a aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece el TMEC, así como el nearshoring.

Referencias.

IMCO (2023). ¿Cómo consolidar América del Norte como la región más competitiva del mundo? https://imco.org.mx/como-consolidar-america-del-norte-como-la-region-mas-competitiva-del-mundo/

Gutiérrez A. (2021). Un año del T MEC ¿Y muchos por delante? https://imco.org.mx/un-ano-del-t-mec-y-muchos-por-delante/#:~:text=El%20T%2DMEC%20es%20el,comercio%20m%C3%A1s%20grandes%20del%20mundo.

Poliescenarios (2020). T MEC y el futuro de la integración de América del Norte. https://www.facebook.com/watch/live/?ref=watch_permalink&v=287538229168722

Reino Aduanero (s/f). TMEC. https://reinoaduanero.mx/

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