Restauración del Meiji

http://chidoribooks.com/2014/02/la-restauracion-meiji/

Derivado de una política de aislamiento impuesta desde 1639, solamente un grupo de holandeses y chinos dedicados al comercio fueron el único punto de contacto entre Japón y el mundo exterior (Educativa, 1989).

Hacia finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX, Japón vivía con una fuerte presión de países extranjeros solicitando su apertura comercial (Educativa, 1989), aunado a lo anterior, el reto de industrializar a Japón, era considerado como un imperativo geopolítico, ya que China, considerada como punto de referencia en la historia japonesa, había perdido las guerras del opio como consecuencia de la superioridad industrial-militar de Gran Bretaña, colocando a China como una nación semi colonial, situación que querían evitar a toda costa los japoneses (Collantes, 2008).

Fuente: http://www.jmfirearmscollection.com/arma/fotos/141

Como consecuencia de la carrera colonialista que se estaba presentando en el siglo XIX, y en la cual, Estados Unidos buscaba competir en contra de Gran Bretaña y Francia, principalmente, el gobierno de Estados Unidos envío dos fragatas de vapor, al mando del Comodoro Perry, con el objeto de abrir el mercado japonés a los productos estadounidenses.

En 1853, arriban a la bahía de Tokio, con una carta del presidente de Estados Unidos, en donde solicitan a Japón, abrirse al comercio internacional. La superioridad militar de Estados Unidos permitió negociar un tratado comercial entre ese país y la nación nipona (1859), conocido como el Tratado de Harris. Terminando así un periodo de cerca de 200 años de aislamiento.

La llegada de los llamados barcos negros (derivado al color del casco, y al humo negro del carbón que era quemado en las calderas de los mismos), causo sorpresa y confusión que inspiraron el siguiente kyoka (tanka cómico e irónico, popular durante el periodo Edo) (Manwë, 2010).

泰平の Taihei no
眠りを覚ます Nemuri o samasu
上喜撰 Jōkisen
たった四杯で Tatta shihai de
夜も眠れず Yoru mo nemurezu

Despertarse de un sueño

De un pacífico tranquilo mundo

Por el té Jokisen

Con sólo cuatro copas de él

Uno no puede dormir aún en las noches.

La clase dominante en Japón, entendió la necesidad del cambio y de renuncia a sus derechos especiales, aboliendo el marco institucional pre moderno de la era Tokugawa. Los dominios desaparecieron y se crearon provincias o regiones similares a las de Europa. Asimismo, se estableció la plena libertad de ocupación y residencia, la libertad de mercado, la abolición de gremios, en otras palabras, se dio una libertad económica a los trabajadores, empresarios y terratenientes para decidir sobre los factores productivos (Collantes, 2008).

Para ello, fue necesaria una restructuración del Estado, en donde el emperador (Meiji), quien no tenía el poder real, disolviera el shogunato, y así recuperarlo. Sin embargo, los partidarios del shogunato se levantan en armas en contra del emperador, iniciando así una guerra civil.

Fuente: http://savepoint.es/noticias/nuevo-dlc-para-total-war-shogun-2/

Dicha guerra civil se le conoce como la Guerra Boshin. Al finalizar ésta, los samuráis que apoyaban al shogunato se rindieron, por lo que la restauración del Meiji inicia en 1868, aboliendo los privilegios de los samuráis, así como derechos a la sociedad. Asimismo, se organizó un ejército y una armada moderna y eficiente, con base en la conscripción universal de tropas que serían entrenadas por oficiales profesionales, con lo cual pasaba definitivamente a la historia la institución medieval de los samuráis.

La época del Meiji (1868-1912) modernizó a Japón, utilizando diferentes modelos para implementarlos en la nación (Educativa, 1989):

  • Del modelo británico, que sirvió naturalmente de guía en cuanto al ferrocarril, el telégrafo, las obras públicas, la industria textil, y muchos de los métodos de negocio.
  • El patrón francés inspiró la reforma legal y la reforma del ejército.
  • Las universidades debieron mucho a los ejemplos alemán y norteamericano, así como la educación primaria, la innovación agrícola y el correo.

Al cabo de un tiempo había tomado cuerpo una fuerte reacción contra la occidentalización sistémica y el modelo liberal. Esta reacción se manifestó en la constitución de 1889, sobre todo mediante una reacción neotradicionalista que virtualmente inventó una nueva religión centrada en el culto al emperador: el sintoísmo. La combinación de neotradicionalismo y modernización selectiva fue lo que prevaleció. Sin embargo, existía una fuerte tensión entre aquellos para quienes la occidentalización significaban una revolución total y los que creían que era la clave del progreso económico (Educativa, 1989).

Aunado a lo anterior, los cambios presentados, tanto en la administración interna como en las relaciones comerciales con otros países, obligo al sistema a tener una mayor apertura política. Al iniciar la década de los ochenta del siglo XIX surgieron las primeras asociaciones que demandaban la redacción de una constitución de corte liberal que ampliara las libertades cívicas e instaurara un Parlamento electo ante el cual las autoridades gubernamentales fueran responsables.

Japón llevó adelante un increíble proceso de modernización que lo convirtió en una formidable potencia moderna. Difícilmente podía imaginarse que, al cabo de medio siglo, Japón sería una gran potencia capaz de derrotar a sus pares europeos en un enfrentamiento armado.

Bibliografía

Collantes, F. (2008). El milagro japonés y el desarrollo del Lejano Oriente. MINERVA, Universidad de Zaragoza, 1-40.

Educativa, S. I. (1989). El Japón de Hoy. Tokio, Japón.: Japan Echo Inc.

Manwë, H. (15 de Enero de 2010). Foro Shoshan. Obtenido de http://www.foroshoshan.com/viewtopic.php?f=49&t=27393

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